jueves, 20 de noviembre de 2014

Sunday Market Valladolid

Como os comenté en la entrada anterior, hoy quería hablaros un poco sobre el Sunday MarketValladolid. Una iniciativa muy interesante que nació hace unos años, en octubre del 2012 y que se celebra 5 veces al año, con intención de convertirse en un referente en la ciudad al estilo de otros famosos mercados del mundo. Sin ir más lejos, el “Mercado de Motores” de Madrid, o si nos alejamos otro poco, el Mercado de Camden, el mítico Portobello Road o el de Covent Garden –conocido simplemente como “El Mercado”- en Londres, ...o si ya nos desmadramos y cruzamos el charco, el Gleen Flea Market de Manhattan. Y lo consiguió. Por cierto, fueron los primeros en organizarlo en España.

Dice Ana Díez de Aisha Eventos que se busca “ofrecer un gran evento en Valladolid con un amplio mercado de calidad, porque lo que hace falta son planes chulos -no lo he dicho yo, palabrita…- para los domingos con la familia y amigos”. No quiero olvidar a los otros organizadores de esta edición, el Grupo Lince.  Ea, pues eso. Y ahí que nos veremos, el domingo 14 de diciembre en el Edificio Envite (calle Nitrógeno, 41), que ya estoy preparando todos los bártulos de La balaca para llevarlos y enseñaros todos los sombreros, diademas, coronas y demás tocados en vivo y en directo.

Nuevo canotier negro con hortensias azules
En el Sunday Market Valladolid hay una mezcla de artesanos, marcas consolidadas y por consolidar, diseñadores o pequeños emprendedores… algunos constituidos y otros por constituir, donde me hallo, de lo más interesante. Se celebra, y con mucha aceptación también, en otras ciudades como Bilbao o Majadahonda y combina el mercado donde adquirir todo tipo de artículos: ropa, tocados, complementos, objetos vintage, muebles y decoración, libros y un sinfín de cosas bonitas, con el ocio. Vamos, lo que comentaba su organizadora Ana, un sitio chulo donde pasar un domingo, por cierto, bien cerquita de la navidad, perfecto para hacerse con los regalos y fomentar así el pequeño comercio de nuestra ciudad. 

Y es que además de parking gratuito, también para bicis oiga, que no sólo en Dinamarca…, cuenta con ludoteca, zonas para tomarse algo o descansar de tanta cosa bonita, talleres para los más inquietos, diferentes actividades como catas o visitas guiadas, música en vivo y dj –toma…! iba a decir geroma pastillas de goma. Jesús, debería haber escrito “Yo fui a EGB” con estas manitas -, y un apartado llamado GastroMarket, además de otras sorpresas. Os recomiendo entrar en su web, donde os explican los detalles bastante mejor que una servidora.

Ah, la entrada es gratuita, aunque en estas ediciones navideñas cobran un euro que va íntegramente a un proyecto solidario. Que no falta de nada, vaya. Planazo, así pensando… no se me ocurre nada mejor que hacer un domingo de diciembre… ya os dije que el 14, ¿verdad? ¿Y que regalarse un tocado para navidad es lo más de lo más…?

Lo que no os había dicho es el horario, pero mira, me he acordado a tiempo. El Sunday Market Valladolid abre sus puertas a las 12.00,  qué buena hora para no darse madrugones ni nada y que os de tiempo a ir bien reguap@s, y las cierra hacia las 21.00 h. Un pequeño inciso, agradeceros a tod@s haber llegado a los 100 “Me gusta” en Facebook, gracias de veras.


Y nada, que espero veros a much@s por allí.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Cosas mías

Ha llegado el viernes por fin. Ha sido una semana rara, el otoño se puso juguetón y  tuvo un par de días tontos en los que desapareció como por arte de magia para volver a aparecer cargado de agua, pero sin esas temperaturas que te dejaban helad@. Y no sé si serán cosas mías o cada día que pasaba era de más de improvisar que el anterior, lo cual es bastante improvisar…

Si la semana pasada os contaba que me había sentido como el conejo de “Alicia en el País de las Maravillas”, ésta he estado más cerca de Harvey Keitel como solucionador de problemas… A elegir,“Sr. Lobo/Winston Wolf” en “Pulp Fiction”o el “Sr. Blanco/Mr. White” en Reservoir Dogs. Peliculones, por cierto. Pero reconozco que ha sido muy productiva, eso también. Hoy no quiero aburriros con detalles sobre las muuuchas cosas que hacemos tod@s y lo complicado que resulta conciliarlo –me lo apunto, sobre la conciliación habrá que hablar, porque es una bonita palabra de esas con las que se le llena la boca a algunos, pero una utopía en este país, toda mi admiración a los y las que lo consiguen sin ayuda-, porque ya tendréis bastante con lo vuestro.

Ah, pequeño inciso antes de que me olvide. La próxima semana me gustaría hablaros un poco del SundayMarket Valladolid, mercado urbano que fomenta el pequeño comercio de la ciudad y a los nuevos emprendedores, que se celebrará en el Edificio Envite (Calle Nitrógeno 41),  en el que participaré con los tocados, sombreros y demás cosas bonitas de La balaca el próximo domingo 14 de diciembre y de lo que andamos preparando para nuestro estreno en el tú a tú con la gente. Porque me hace montones de ilusión. Como dice Roque: ¡Estoy a tope!

Y cambiando de tema, delante de la pantalla me hallo cavilando cosas mías, en este pequeña tregua que me permito una vez a la semana, pequeñas paranoias que pienso y que comparto con vosotros. Gracias por leerlo… sobre todo si aguantáis hasta el final. Hoy me he levantado atravesada, es así. Es mentira que el día tenga 24 horas. Ya sé que estoy aseverando, pero a mí es un tema que me tiene muy indignada. Ejerzo mi derecho al pataleo más descarado. Estoy barruntando un contubernio entre los que deciden volvernos locos con los cambios de hora, las grandes farmacéuticas y los mandamases del mundo para que no nos dé tiempo a nada no vaya a ser que nos  pongamos demasiado gallit@s,  y, de paso, tengamos que recurrir a fármacos para aliviar nuestra ansiedad o nuestro insomnio… Vamos, que gana la banca, las masas bajo control y  de paso a forrarse. Alguna vez me los imagino a todos en sus faraónicos despachos en sillas labradas de respaldos inmensos entrelazando sus manos tipo Sr. Burns de “Los Simpson” y sonriendo de medio lado mientras nos observan, así… pequeñit@s, corretear de un lado a otro  en pantallas táctiles que manejan con esos dedos largos y finos llenos de anillos… -ay- que ni en “MinorityReport”…

Tema comida. Cocinar mola, de acuerdo, pero ¿son cosas mías o  hacerlo tooodos los días varias veces a toda prisa y procurando que sea sano y variado, mientras tienes otras 50.000 cosas que hacer, pierde toda la gracia? Qué bonito cuándo ves en las pelis a la gente después de trabajar todo el santo día –estupenda, claro-  llegar a casa -perfectamente limpia y ordenada- y servirse una copa de vino en su impoluta cocina mientras cortan vegetales -si amig@s, esto es siempre así, vegetales, para ensalada o guarnición… aunque ahora que lo pienso suelen ser tomates- en su nuevísima tabla de madera y termina -¡solo! juro que nunca he visto como la aderezan o preparan antes- de asarse en el horno algún tipo de carne suculenta. Otra vil mentira para arruinarnos la autoestima. Cuando era joven e incauta… pensaba que acabarían por inventar una cápsula o algo que contuviera todos los nutrientes, minerales y vitaminas que las personas necesitamos para alimentarnosy que, además, ése alucinante invento evitaría el hambre en el mundo y a mayores, que nos pusiéramos gordos, nos subiera el colesterol, o fuéramos hipertensos. Pues no, oiga, 20 años después, es más fácil que Justin Bieber, Brangelina o Lady Gaga lleguen al espacio. Mal mal mal.
 
Hacer cola en el banco. Mal también. Te da tiempo a pensar, y entonces, mientras esperas, te acuerdas de las comisionesporabsolutamentetodo o empiezas a pasear la mirada por la oficina bancaria y te vas topando con todos esos carteles y folletos tan amigables… y te cabreas claro. O te entra mal rollito como mínimo. Todo por cajero, venga, que ya estamos en el siglo XXI, ponérnoslo más fácil.

Invitar a un amiguito de tu hijo a casa a jugar. Lo paso fatal, lo reconozco. Es como una cita, por dios… Generalmente vamos todos tan preocupados-ocupados que,aunque lleves 3 años viendo a sus padres todos los días un par de veces, apenas has intercambiado unas palabras con ellos, y claro, te sientes torpe, te da corte y lo vas postergando. Te entran dudas de si será apropiado porque no le conoces lo suficiente, si debes dar tú el primer paso, si ya estará comprometido con alguien, cómo comportarse para no parecer desesperada o si voy inapropiadamente vestida, y ¡oh, terror! y si me rechaza… 

martes, 4 de noviembre de 2014

Semana de locos

“¡Dios mío, dios mío, llego tarde!” Cuántas veces me he sentido como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas, pero móvil en mano en vez de reloj. Especialmente está última semana de octubre, que suele ser movidita, pero este año ha sido una semana de locos. Antes que me disperse, mis disculpas por no haber escrito entrada, pero cuándo no se puede, además es imposible.

Niñ@s de 5 años corriendo como loc@s en el cumple de Roque. Con amago de suspensión incluido, más emoción imposible, vaya, así nos las gastamos en nuestra casa. Los cumpleaños infantiles son una locura, qué os voy a contar a muchos de vosotros… Pero pasada la minicrisis, que la hubo, pero eso es otra historia... botellín. Sí, mejor botellín porque ya os conté en otra entrada -“Instagram y yo”- que con las cañas bien tiradas me pasa como con los cafés, que no me los ponen como en las fotos. Pues eso, mejor asegurar. Y al final salió todo genial, aunque no creo que el botellín haya tenido nada que ver en ello...

Pelea a muerte con una buttercream. Y ganó ella. La cuestión es que había decidido quedarse en la nevera en vez de pasearse hasta el colegio sobre unos cupcakes de vainilla, finalmente reconvertidos en magdalenas, para ser devorados por 25 niñ@s hambrientos. Y allí que se quedó. Pero sobraron pocas, que se chinche.

Ah, y que me decís de Halloween, coincidiendo felizmente con el "día del docente". Fenomenal. Qué bien rematar los disfraces con los peques correteando como loc@s por casa. Pues nada, a hacer un disfraz del Sombrerero Loco. Claro, como la cabra tira al monte, diréis… vale, eso es cierto, pero no. Intenté convencerle para disfrazarse de Eduardo Manostijeras, pero se ve que últimamente no gano ni a las chapas y las peleas no son lo mío. Perdí también. Sé que no me creeréis, pero es verdad verdadera, no tuve nada que ver en su decisión.

Aris y su Gran Libro Viajero de los 5 años en casa este fin de semana. Trabajo en familia. Venga, que estamos que lo tiramos, oiga. Eso sin contar los deberes, aunque esta vez se ha portado Ana.

La cosa es que todo me lleva a Wonderland últimamente... y he decidido, y esto sí que lo he hecho yo, dejarme llevar. Ahora estoy con la Reina de Corazones. Tocado rojo, muy rojo. Y a todo esto, voy a estar con los tocados,sombreros y otras cosas bonitas de La balaca en el Sunday Market que se celebrará en Valladolid el próximo 14 de diciembre (si no me hacéis una visita querid@s amigos, ya no os ajunto, incluso dejaré de respirar si es necesario) donde quiero hacer mi propio banquete de Alicia en el País de las Maravillas, y no habrá ni un cupcake, faltaría más. ¡Que le corten la cabeza! Y que vivan las chuches del kiosko.

Me decía el otro día mi suegra: “hija, ¿y si no vendes ningún tocado…?” Punto de sensatez mi Aurori. Alguien de esta loca familia debía tenerlo. Pues no sé. Llegadas las 9 de la noche recojo mis bártulos y la ilusión y me voy a otra parte con mis chicos, que llegará la mañana siguiente y habrá que seguir intentándolo. He dicho.

¡Feliz, feliz no cumpleaños!